...porque entre las idas, venidas y avenidas, mejor ser luz ida que lúcida.

La Couteau 24


Silencio en la habitación.
La Couteau después del trance que ha pasado este jueves santo sólo alcanza a sostener con dedos temblorosos y un brazo cansado su teléfono móvil, el cual repentinamente estalla en mil chillidos. “¿Quién demonios será?” Su visión está todavía nublada y la transpiración le resbala por el cuello; no puede ver el nombre que la pantallita digital le menciona. El chillido no para hasta que
¡Click!
+ ¿Aló?
- Vanja, ¿eres tú?
+ No, soy mi otro yo. No me llames, no soy quien pueda pronunciar algo coherente tras haber practicado algo tan incoherente.
(La Couteau llora, pues sus sentimientos la embargan)
- Parte de tu integridad es la que te sostiene ahora en este momento al otro lado del teléfono escuchando lo que te estoy diciendo... (Sólo un gemido le contesta) Escúchame, parte de tu integridad es la que te mantiene observando lo que pasa a tu alrededor, analizando y concluyendo...
+ No veo nada, tengo los ojos cerrados.
(Su voz compungida casi no se escucha)
- Parte de tu integridad es la que te entrega las fuerzas para que sigas caminando; si ahora caminas es porque algo te impulsa a hacerlo...
(Es amor lo que hay en esas palabras de consuelo)
+ Pero, también existen los cadáveres: ellos
pueden caminar y tienen sombra.
- Nooo, los cadáveres son materia inerte; carecen de vida. Los que existen son aquellos que duermen y se mueven... E incluso así, ¡los durmientes poseen un instinto que ni un muerto podría soñar!
+ Soy una muerta en vida, entonces.
(La Couteau se mueve por vertices de la habitación en que se encuentra)
- Eres un alma en pena, lo cual es diferente. Si todavía me escuchas, si todavía me entiendes, te lo repito: ¡eres un alma en pena! Los cuerpos que fueron ya no pueden hablar... Quizá no te quede piel, pero todavía tienes nervios.
+ Todo está silenciado. ¡No hay ruido a mi alrededor!
- Vanja, ¡deja de chirriar tu voz! Si sientes miedo, eres natural... Si sientes desespero, eres racional... Si sientes dolor, eres cuerpo... Si sientes, eres vida.
+ Acabo de matar a una vida, aunque haya sido sombra, también vivía... ¿Qué vida se digna en destruir a otra? Sólo una que carece de sí misma... ¡Con mi cuchillo he asfixiado un futuro! Todo está silenciado: ¡NO hay ruido a mi alrededor!
- Ay, por favor, Vanja. Los juegos del Azar y el Destino no pertenecen a tu jurisdicción. No eres responsable más de lo que hagas ahora, no te atormentes por lo inevitable...
+ Yo soy lo inevitable. No soy ni alma en pena ni muerta en vida. Soy lo que no debería ser y por eso no hay ruido a mi alrededor; nada me corrobora; no hay eco de mí misma: soy una mujer sin sombra...
(Las paredes que hay son blancas con los bordes negros y una cortina azul profundo)
- La sombra es sólo un cuerpo a contraluz... (ya la voz interlocutora comienza a fastidiarse de tanta pose dark)
+ Soy un cuerpo no-light y asesiné a mi sombra. Estoy en el infierno.
- Pfff, si quieres decir algo digno di que has salido del infierno. Lo otro es una reiteración insulsa. ¡No merece el lenguaje pronunciar ciertas cosas! Si lloras es porque sientes, punto. En fin, me estoy quedando sin minutos; pronto el celular se va a apagar.
+ Ahora sólo me queda la soledad. Adiós
(otro llanto se asoma en la Couteau)
- Por lo menos, aún estás al otro lado del teléf...
tutututututututututututu...
¡ZAS!

(Todo está silenciado. No hay ruido en ningún rededor. El telón ha caído)


bit bit bit bit bit bit bit… -oh, Vanja, ¿qué has hecho?
¿Dónde estás?- bit bit bit bit bit bit bit…