...porque entre las idas, venidas y avenidas, mejor ser luz ida que lúcida.

Crónica 6. 10 Febrero 2020 - 2021

Hoy es 10 de febrero del 2020, un año que transcurre velozmente cargado de incertidumbres, dichos y decires en la calle. Estamos en una pausa de verano, en que la única certeza es que marzo se vendrá intenso, más aún tras la aprobación de leyes que perpetúan el discurso antiderechos del gobierno (Ley Antisaqueo, la cual en muchos aspectos trata realmente de deslegitimar la protesta como forma de tensionar la institucionalidad política para lograr diálogos constructivos en términos más colectivos y menos elitistas) Se esparcen rumores sobre las FFAA que tomarán las calles, que el desempleo aumentará tras la serie de despidos por “necesidad de la empresa”…

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Estamos en vísperas del 14 de febrero del 2021, día de los enamorados para la industria cultural del amor romántico, el marketing neoliberal y el chip capitalista con tintes rosas, globitos con ositos cariñosos y promesas de revistas con teñidos de moda. Prefiero celebrar el día de la amistad, la cual vale toda felicidad en cada momento. Ayer fue el año nuevo chino con un boom sobre el búfalo que llega y patea la rata que fue el 2020 pandémico... Como si este año fuera a ser distinto al anterior. La revuelta sigue en su activismo de rrss y luchas algo aisladas pidiendo liberación de los presos injustos con cargos injustos en un país cuyo gobierno sólo mide la justeza de a cuerdo a los justos intereses de una clase política junto a la élite burguesa + el anexo arribista que prevalece en varios rincones de la mentalidad chilensis. A su vez, la vilipendiada y arrogante institución de Carabineros de Chile ha recibido algunos certeros golpes por sus ejercicios de poder y selectiva impunidad. Si bien el gobierno sigue respaldando el uniforme con sus armas, la mancha es imborrable: desde el carabinero que empujó al muchacho desde el puente Pionono hasta el carabinero que mató a quemarropa al malabarista en Panguipulli hace una semana, pasando por la PDI que violentó y agredió a la hijita (7 años) de Camilo Catrillanca en un operativo-montaje antidrogas el mismo día que se dictó la sentencia condenatoria al ex-GOPE homicida.  

El abuso de poder es sólo un término amable para nombrar a una policía asesina. Y en este país el paradigma que prevalece es el abuso de poder. Estado asesino que mantiene su tesis del enemigo interno. 

Pero el enemigo también es externo, tiene color de piel, nacionalidad, acento y características culturales que básicamente remiten a la no-hermandad latinoamericana contemplada desde este largo, angosto, racista y eurocéntrico país. Hace unos días: deportación de 138 migrantes (100 de ellos venezolanos) bajo la justificación decimonónica de la soberanía nacional, así como cualquier argumento de facho clásico y podrido, por haber cruzado fronteras de manera irregular. La migración latina, al igual que el manifestante nacional, es criminalizado en este Estado: es ilegal.

Yo sigo esperando a Godzilla.