...porque entre las idas, venidas y avenidas, mejor ser luz ida que lúcida.

La Couteau 39


Nunca seré famosa.

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En la radio las noticias del suicidio del Justiciero. Se escucha una grabación donde canta como Orfeo a Eurídice. La Couteau escucha aburrida. Unos radio-aficionados conmemoran al Justiciero: 1 día de no transmisión.

¿Pero cómo? ¿Es que acaso dicen que el Justiciero se suicidó?...
¿Y dónde queda mi reputación?
-escándalo en la mirada-
¿Serán capaces de decir que no fui YO quien le encestó esa cuchillada?
¿Ni siquiera este inútil me servirá para lanzar mi nombre al estrellato?
-mueca de horror-

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¿De qué sirve el amor no correspondido, si no es para dejar una huella en el libro de las desventuras y dejar las palabras de consolación a almas solitarias cuyo fin no es otro que el morir?
¿La Couteau no tendrá justicia, incluso tras haber redimido al Justiciero de ese sentimiento que lo consumía?
Los radio-aficionados no conmemoran a La Couteau. Un día sin transmisión es un día sin ovación.

bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit,bit ---------silencio.
¿Nunca seré famosa?”

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